3/11/11

DIA DE MUERTOS EN MEXICO


EXPOSICION DE OFRENDAS





EXPOSICION DE OFRENDAS EN LA CABECERA MUNICIPAL DE SOYANIQUILPAN DE JUAREZ, MEXICO, LA ESCUELA TELESECUNDARIA LIC. ANDRES MOLINA ENRIQUE PARTICIPO CON ESTA OFRENDA.


OFRENDA  AZTECA



Los mexicas o aztecas constituyeron un pueblo de la cultura del Altiplano Central de habla náhuatl, existió en la zona de Mesoamérica desde el siglo XII hasta el siglo XVI. Estos pobladores se llamaban a sí mismos mēxicah.

El término azteca significa 'oriundo de Aztlán' y era el nombre que aparecía en los mitos del pueblo. El uso del término "azteca" para referirse a todos los pueblos relacionados con los mexicas

México es un país rico en cultura y tradiciones; uno de los principales aspectos que conforman su identidad como nación es la concepción que se tiene sobre la muerte y todas las tradiciones y creencias que giran en torno a ella.

La muerte es un símbolo emblemático que ha causado admiración, temor e incertidumbre al ser humano a través de la historia.

Por muchos años, en diversas culturas se han generado creencias en torno a la muerte que han logrado desarrollar toda una serie de ritos y tradiciones ya sea para venerarla, honrarla, espantarla e incluso para burlarse de ella.

La actual celebración del Día de los Muertos desciende  del llamado Festival de Muertos, un ritual celebrado por los aztecas en los meses de julio y de agosto. Era la fiesta con que los mexicas celebraban el final de la cosecha de frijol, garbanzo, maíz y calabaza.

Estos alimentos consistían en parte de la ofrenda que se le entregaba a la diosa azteca Mictecacihuatl. La Diosa Mictecacihuatl es en la mitología azteca la reina de Chinahmictlan y, además, la guardiana del noveno nivel del infierno, al que los aztecas llamaron Mictlan.

 El festival que se convirtió en el Día de Muertos se conmemoraba el noveno mes del calendario solar mexica, cerca del inicio de agosto, y se celebraba durante un mes completo. Las festividades eran presididas por la diosa Mictecacíhuatl, conocida como la "Dama de la Muerte" (actualmente relacionada con "la Catrina", personaje de José Guadalupe Posada) y esposa de Mictlantecuhtli, Señor de la tierra de los muertos.

 En la época  prehispánica era común la práctica de conservar los cráneos como trofeos y mostrarlos durante los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento.

Los investigadores creen que la herencia del Festival de Muertos se mezcla con otra costumbre prehispánica: sepultar junto a los muertos objetos, comida y ofrendas. Esta costumbre nace de la creencia de que cuando mueren las personas viajan al reino de Mictlán y luego llegan a Tlalocan (el “cielo” de la cultura azteca). Por eso el muerto necesita para el viaje –por ejemplo- comida y agua  o veladoras para iluminarse

Para los antiguos mesoamericanos, la muerte no tenía las connotaciones morales de la religión católica, en la que las ideas de infierno y paraíso sirven para castigar o premiar. Por el contrario, ellos creían que los rumbos destinados a las almas de los muertos estaban determinados por el tipo de muerte que habían tenido, y no por su comportamiento en la vida.

De esta forma de morir, las direcciones que podrían tomar los muertos son:

 Cuatro caminos para llegar al lado de los dioses lugar del eterno descanso.

En esta ofrenda  se tienen cuatro colores; azul, amarillo, negro y rojo  cada uno de ellos apuntando   a  los cuatro puntos cardinales  y cielo de los dioses

Al norte  se encuentra  la pirámide y el copal que simboliza el lugar del eterno descanso .el copal purifica el alma y simboliza la unión de los dioses con los humanos.

. Mictlantecuhtli  gobernaba el norte, región tenebrosa y dominada por el frío El color negro representa el camino a seguir los que morían sin haber visto la luz. Lugar llamado  el Mictlán, destinado a quienes morían de muerte natural. Este lugar era habitado por Mictlantecuhtli y Mictecacíhuatl, señor y señora de la muerte. Era un sitio muy oscuro, sin ventanas, del que ya no era posible salir.

El camino para llegar al Mictlán era muy tortuoso y difícil, pues para llegar a él las almas debían transitar por distintos lugares durante cuatro años. Luego de este tiempo, las almas llegaban al Chicunamictlán, lugar donde descansaban o desaparecían las almas de los muertos.

Por último, cabe destacar al dios del inframundo Mictlantecuhtli y su mujer Mictlancihuatl,  eran representados como esqueletos vestidos de papel

Al sur  en  color azul se ubica el  paraíso del sur del Sol, Tlatocan, pertenecía al benévolo Tlaloc representa el camino de las almas recorrían   hacia El Tlalocan o paraíso de Tláloc, dios de la lluvia, por lo que sus dominios eran fértiles y había abundancia en todas las siembras. A este sitio se dirigían aquellos que morían en circunstancias relacionadas con el agua: los ahogados, los que morían por efecto de un rayo, los que morían por enfermedades como la gota o la hidropesía, así como también los niños sacrificados al dios. El Tlalocan era un lugar de reposo y de abundancia. Aunque los muertos en la cultura azteca  generalmente se incineraban, los predestinados a Tláloc se enterraban, como las semillas, para germinar.

Al oriente  el color rojo  representa el camino a  seguir de los que morían quemados o en la lucha con alguna fiera. El dios del fuego.

Probablemente fue el primer dios adorado en México. Era conocido bajo varios nombres como: Tata (nuestro padre), Huehueteotl (el mayor de los dioses) y Xiuhtecutli (el señor del año). Está representado con el color del fuego, la cara negra, tocado de plumas verdes y, a la espalda, una serpiente que representa la naturaleza serpenteante del fuego, con un solo diente en la boca. También llevaba un espejo de oro con el que mostraba su relación con el sol, del que emanaba todo calor.

Al oeste  con el color amarillo  se ubicaba el Omeyocan, paraíso del sol, presidido por Huitzilopochtli, el dios de la guerra. A este lugar llegaban sólo los muertos en combate, los cautivos que se sacrificaban y las mujeres que morían en el parto. Estas mujeres eran comparadas a los guerreros, ya que habían librado una gran batalla, la de parir,  para que acompañaran al sol desde el cenit hasta su ocultamiento por el poniente. Su muerte provocaba tristeza y también alegría, ya que, gracias a su valentía, el sol las llevaba como compañeras. Dentro de la escala mesoamericana de valores, habitar el Omeyocan era un privilegio.

El Omeyocan era un lugar de gozo permanente, en el que se festejaba al sol y se le acompañaba con música, cantos y bailes. Los muertos que iban al Omeyocan, después de cuatro años, volvían al mundo, convertidos en aves de plumas multicolores y hermosas. Omacatl

Era el dios mejicano de la alegría y la diversión. El nombre significa Dos juncos. Era venerado especialmente por los que vivían bien, que solían ser ricos que celebraban espléndidas fiestas.

Morir en la guerra era considerada como la mejor de las muertes por los mexicas. Para ellos, a diferencia de otras culturas, dentro de la muerte había un sentimiento de esperanza, pues ella ofrecía la posibilidad de acompañar al sol en su diario nacimiento y trascender convertido en pájaro.  El colibrí izquierdo”; “El alma del guerrero que viene del paraíso

 En el centro de la ofrenda se encuentra en el punto medio el dios del cielo nocturno que muestra la perfección de pureza de cada  alma y es el lugar del eterno  descanso o el infierno.

Así mismo según los aztecas existían ocho  obstáculos para lograr llegar  al Mictlan

Los  ocho obstáculos del mundo subterráneo. Para empezar, verás las aguas del ancho río Chicnahuapan. Tus perros te esperarán en la orilla. Ten cuidado y no confíes tu alma a un perro blanco o negro, porque los demás se negarían a ayudarte.

 Coge un perro rojizo, símbolo de Xolotl, aférrate fuerte a su cola y él te ayudará a cruzar el río de los infiernos.

Del otro lado verás dos grandes montañas cuyas laderas se entrechocan de manera regular. Entrarás entonces en el tercer mundo infernal. Necesitarás de todo tu aliento para subir senderos escarpados y difíciles, que te conducirán a la cima.

Allí sopla el viento glacial del cuarto mundo, un viento cortante como una hoja de obsidiana. Si escapas de él, verás flotar las banderas del quinto infierno. Entonces las flechas del sexto dominio podrán atravesar tu cuerpo. Al llegar al séptimo, los jaguares comerán tu corazón; encuentra en ese momento la fuerza para franquear el desfiladero siniestro que conduce al octavo mundo y al borde del agotamiento te recibirán la noche y el reposo eterno, en Chicnahuatmictlan, el noveno y el último mundo infernal." Esto es lo que se le decía a un simple azteca, corriente, pero había muchos muertos privilegiados que no iban al Mictlan.




27/10/11

El verdadero nombre de 'La Catrina'


De acuerdo con el libro Posada, del investigador Agustín Sánchez González, las garbanceras eran aquellas indígenas que comían garbanzos y que menospreciaban su clase social, queriendo ser como sus patronas españolas. En ese grabado, como en la mayoría que elaboró, José Guadalupe Posada hacía una crítica social hacia esos que denostaban su mexicanidad.

Aunque su grabados se asocian mucho con el Día de Muertos, sus calaveras se refieren a muchas situaciones sociales de finales del siglo XIX y principios del XX, bajo un tono satírico del que no se salvaron ni Porfirio Díaz ni Emiliano Zapata.
Pero, ¿cómo llegó a llamarse Catrina? El responsible de esto fue nada más y nada menos que el famoso pintor Diego Rivera, quien la bautizó así luego de inmortalizarla en su famoso mural ‘Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central’ donde aparece como una figura central, incluso por delante de Frida Kahlo.

Foto: Cuartoscuro

De hecho, fue el mismo Rivera el que literalmente vistió a ‘La Catrina’, pues Posada sólo dibujó la cabeza y el busto. Gracias a la influencia del pintor en lo que se refería a cultura mexicana, la calavera se hizo famosa, trascendiendo hasta nuestros días para recordarnos que:
“La muerte, es democrática, ya que fin de cuentas, güera, morena, rica o pobre, toda la gente acaba siendo calavera”. - José Guadalupe Posada

DIA DE MUERTOS

LEYENDAS MEXICANAS QUE NOS HACEN TEMBLAR


Cuando era niña, mis vacaciones de verano en su mayoría siempre tenían un destino: la provincia. Convivir con la naturaleza es maravilloso; sin embargo, a la hora de llegar la noche no era tan lindo, ya que en la casa de mi abuela se acostumbraba dormir a las 8:00 de la noche después de tomar el tradicional té de limón.

Las calles siempre eran oscuras y siempre se escuchaba el aullido de los perros o de los gatos. Había días que tanto mis primos, mis tíos y yo retábamos la autoridad de nuestra abuela -y madre- y nos quedábamos haciendo sobremesa después de la merienda...

Y casi siempre el ambiente se tornaba tétrico cuando mis tíos iniciaban a contar las historias que nos gustaba escuchar, pero a la vez nos ponían a temblar y a la hora de dormir nos hacían hasta sudar.

Nos contaban anécdotas propias o ajenas -quizá reales, quizá falsas- con iconos de las leyendas mexicanas: desde la famosa "llorona", "el charro negro", "los duendes", los "nahuales" y más.... mucho más. Había noches que decíamos, "ya no queremos escuchar nada tío, mejor vamos a dormir".

Después de muchos años, me pregunto ¿creer o no creer en fantasmas? El historiador, Hector López, en su libro "Leyendas de fantasmas de México" quizá me da la respuesta al afirmar que pese a que la ciencia ha avanzado a grados insospechados, aún no es posible comprobar o negar totalmente la existencia de fenómenos sobrenaturales.

En su obra, el investigador de la UNAM relata las leyendas que escuché hace muchos años y que aún están grabadas en mi mente y me provocan miedo... Nos dice que a altas horas, en las carreteras se te pueden aparecer una mujer en caballo o un hombre "el famoso charro negro" y hasta niños jugando a las orillas de éstas.

La mujer de la carretera


Foto: iStockphoto
"En una ocasión dos hombres caminaban sobre una vereda y sucedió algo inexplicable. Su amena charla fue interrumpida súbitamente por la sobrenatural aparición de una mujer vestida de negro, quien montaba en caballo y lucía un vestido de encaje que mostraba una figura atractiva, pero el rostro no se le veía".

"Uno de ellos no lo pensó y se fue con ella... Al subirse al caballo la mujer levantó la cara y era una calavera. El caballo arrancó y sólo se escucharon los gritos de aquel infeliz que había obsequiado su alma".

"El Charro Negro"Según testimonios recopilados por el historiador mexicano, este "ser" es un hombre alto y robusto que monta un caballo negro, brillante y con ojos espeluznantes y diabólicos; se aparece en diversas entidades: Puebla, Estado de México, Chiapas, Baja California, entre otros .

"Las víctimas", en general, quedan paralizados al verlo y el Charro negro casi siempre les ofrece dinero... ¿a cambio de... su alma?


1/4/11

Contando mi cuento.




ESTOY PERDIDA

 
Hola soy Nali estoy harta de que siempre reprueba en los exámenes, pero ahora creo que si voy a aprobarlo, mañana en la escuela por las calles de la vvecindad voy a ponerme a estudiar para por fin aprobar y mi mamá ya no me regañe mañana será el gran día.

Me levante muy temprano y me fui a la Escuela salude muy cordialmente a la maestra era la hora y me preocupe mucho pero a la hora que la maestra entrego los exámenes ya ni me preocupe sino al contrarió me alegre que al menos mi esfuerzo valió la pena pues al ver mi examen con un 9.5 entonces creí que si le echaba más ganas ya aprobaría en los demás exámenes sin tenerme que preocuparme.



Autora: Alicia Rubí Alcántara Santiago




LOS CUENTOS DE LOS ALUMNOS DE PRIMER GRADO


CUENTO

 
Cuento es un relato breve es la narración organizada de una historia escrita con propósitos expresivos y estéticos en el que se describe hechos y acontecimientos reales y físicos.
Cuento: Es una historia inventada que tiene una trama o argumento, personaje o ambiente.

Trama: Hechos o sucesos principales que resumen la narración o historia.

Personaje: el protagonista sus adversarios.

El ambiente tiempo o lugar donde ocurre el ambiente.
Existen cuentos como:

Ciencia ficción

Policiaco

Maravilloso

Fantástico

EL NIÑO REPROBADO


Un niño llamado Francisco que sacaba malas calificaciones en la secundaria reprobaba y le iba mal en los exámenes extraordinarios.

El niño decía por que me ira tan mal en la escuela seré muy burro o muy entupido el niño se golpeaba en la pared al mismo tiempo que gritaba entupido estúpido.

Soy yo ya que eso lo ponía muy alterado y a la vez muy pe leonero.

Posterior mente sus papas lo querían mandar a la militarizada lo cual a el le gustaba pero no encontraban un castigo adecuado a su comporta miento.Y el niño decía que todos los castigos que le ponían le agradaban.

Hasta que llego su tío un día lo cual a su tío le enfado demasiada que ya no siguiera estudiando h asta que el tío se lo llevo a su casa a estudiar a la escuela de palos altos estado de México

Lo cual al niño le agradaba mucho más por que la Profe Estudiaba mejor que en la otra escuela que iba por que los profes eran malvados lo cual en su otra escuela no a la que lo llevo su tío no y hasta ara el niño lleva buenas calificaciones.

Y le gusta estudiar y ya no lo mandaron a la militar y ese niño soy yo.



AUTOR: FRANCISCO GABRIEL ARCE VALENCIA